CINE: LA PROFECIA

Titulo original: The Omen + Director: John Moore + Nacionalidad: EEUU + Duración:110 min

Interpretes: Liev Schreiber, Julia Stiles, Mia Farrow, Seamus Davey-Fitzpatrick

Sinopsis:

Muchos creen que la profecía del Libro de la Revelación, también conocido como Apocalipsis, plantea el mapa de un terrible futuro? o presenta fragmentos de la historia que se han hecho realidad en nuestra época. Las señales, proclaman, están a nuestro alrededor en forma de ataques terroristas, fenómenos meteorológicos extremos? la lista continúa. El pasaje apunta en concreto a la llegada del Anticristo, que está marcado con la secuencia numérica "666": la marca de la Bestia Robert Thorn ignora por completo estas oscuras profecías. Thorn, un diplomático americano de alto rango, tiene otras cosas en mente. Su mujer, Kathryn, ha sufrido un penoso alumbramiento y todavía no sabe que su hijo recién nacido ha muerto. El sacerdote del hospital, el Padre Spiletto, se presenta a Thorn con otro niño que ha nacido esa misma noche y cuya madre ha fallecido en el parto. El cura apremia a Thorn para que acepte al chico como si fuera suyo; Kathryn nunca sabrá la verdad, y su hijo, al que pondrán por nombre Damien, crecerá como si fuera de ellos.

Comentado por El vigilante:

Pobriwood sigue con su indigesta comilona de remakes, pastiches y revivals. Al menos hay que decir que esta "Nueva" profecia se queda en el campo de los aprobados con chuleta, lejos de los copiones del asiento de al lado representados en casos como los de "La pantera rosa", "Swat" o "Amityville".

John Moore ya había demostrado su pericia al dotar de cierto ritmo a dos previsibles tostones como "Tras la linea enemiga" y "El vuelo del fenix", pasables entretenimientos salvados por una buena ambientación y un notable montaje.

Moore traslada sus dotes al cine de terror sobre un guion cuasi-identico al original de David Seltzer, también guionista de la primera versión y de sus peores continuaciones (La tercera y la bastarda cuarta parte, con niña diabolica y to)

Este remake no añade nada nuevo, salvo un comienzo en el Vaticano y unos cuantos sueños diabolicos que sólo sirven como golpes de efecto. El resto es calcado a la versión del 76, con los mismos dialogos y el mismo crescendo de la historia. Sin embargo Moore consigue atraer al espectador, gracias a una lograda atmósfera (La casa, el cementerio judio, la abadia en medio de un lago) y a un buen sentido del suspense, que te hace compartir el interés con el pobre del Senador Thorn y con el reportero Jennings. Pero, ay, y aunque las comparaciones sean odiosas, cuando se trata de copiar planos y dialogos resulta inevitable comparar, por lo menos, el nivel del reparto. Ahí es donde salen perdiendo Schreiber y Stiles, que aunque lo intentan, no consiguen que compartamos su angustia por la situación que estan pasando, transmiten poca quimica y quedan lejos del duo Peck-Remick. Más interesantes y a un nivel similar a sus homonimos se encuentran David Thewlis y Mia Farrow, que bordan sus papeles de reportero y niñera maligna.

Por último pero no menos importante destacar el cuidado puesto por Moore en las muertes accidentales, tan logradas o más que las del modelo original, y que incluyen los mejores momentos de este correcto dictado.

Puntuación: 5